miércoles, 22 de junio de 2011

BREVISIMA HISTORIA DE LA DIVULGACIÓN CIENTIFICA

Buscar el momento exacto en que apareció la divulgación científica, es casi tan difícil, como encontrar el momento mismo en que el hombre apareció sobre la faz de la tierra.

Esta historia la comenzaremos en un la prehistoria, en aquel instante en el que las civilizaciones primitivas empezaron a dejar gráficos sobre rocas expuestas y en cuevas, a través de pinturas rupestres y jeroglíficos, que daban cuenta de sus primeros hallazgos en la tierra, formas rudimentarias expresaban sus primeras formas de asociación, su relación con la naturaleza y con el cosmos, y el descubrimiento de las primeras formas de hacer las cosas.

Muchos años pasarían para la aparición de uno de los ejes sobre los que gira la historia de la divulgación científica, el surgimiento de la escritura registrada simultáneamente en Mesopotamia y Egipto, en el año 3500 a.C. lo cual junto  con la implementación de nuevos soportes para la escritura tales como el papiro y el pergamino, darían comienzo al registro sistematizado de la historia de la humanidad, es así como aparece uno de los primeros documentos de divulgación científica, el Papiro Ebers, redactado en Egipto, cerca del año 1500 A. c. y que contenía uno de los primeros tratados médicos, compuesto por 877 apartados en los que se describe entre otras, varias enfermedades de la medicina como la oftalmología, la ginecología y la gastroenterología.

La escritura de textos se popularizaría entre la comunidad científica de la época, quien en un comienzo no la utilizó como un medio de divulgación, sino como un soporte probatorio de las teorías planteadas, registros que poseían el génesis de todo cuanto conocemos hoy.

La necesidad de articular el conocimiento y de proteger la producción intelectual de los científicos de todo el mundo, llevo a que se creara en Egipto, el lugar donde todo comienza, el primer gran centro del conocimiento, la Biblioteca Real de Alejandría, dirigida por Ptolomeo I, a comienzos del siglo III A.c., en las épocas de Alejandro Magno. Este recinto sirvió a su vez, de laboratorio, de centro de discusión, de lugar de enseñanza y de espacio de creación de material empírico y científico, que aun hoy por hoy es objeto de estudio.

El cosmos y la filosofía fueron unos de los temas que más cuestionaban a los científicos en la antigüedad, la cosmología y el entender la forma del accionar de las civilizaciones llevaron a que entre los años 300 y 400 A.c. Aristóteles y Platón escribirán entre muchos otros textos, El Tratado del Cielo y La Republica, respectivamente, libros que antecedieron a las obras de Arquímedes, Eratostenes Y Galeno entre muchos otros.

A finales de los años 1400 y principios del 1500, muchos fueron los documentos escritos por prominentes científicos de la época. Leonardo Da Vinci reconocido mundialmente por  sus múltiples inquietudes, produjo unos de los textos que más han trascendido en la historia, cuadernos de ingeniería, anatomía, botánica y arte, hacen parte de su bibliografía. Así mismo Johannes Kepler, fue una figura clave en la revolución científica, entre su producción dejo textos sobre astronomía y matemáticas en los que quedaron plasmadas sus leyes sobre el movimiento de los planetas y  su orbita alrededor del sol.

Con la invención de la imprenta de tipos móviles por parte de Gutemberg a medianos del siglo XV en Alemania y con los cambios realizados a finales del siglo XVII, donde se produce el abandono paulatino del latín como lengua del conocimiento, se da la aparición de publicaciones en medios cada vez mas populares, siendo la  Gazzette de France, fundado en 1631 por el medico Teofrasto Renaudot, el primer periódico en incluir temas referentes a la ciencia, así mismo se imprimen las primeras publicaciones exclusivas en comunicación científica, entre las que se encuentran, el Journal des Savants, fundada por Denis de Sallo en 1664, Philosophical Transactions 1682 y la primera obra literaria cientifica significativa escrita por Bernard de Fontenelle en 1686, que llevara por nombre conversaciones sobre la pluralidad de los mundos.

En 1780 se escribe la enciclopedia o diccionario de las ciencias, artes y artesanías, dirigida por D´Alembert y Diderot, con colaboradores como: Rousseau, Voltaire, Montesquieu, Holbach y Buffon. Este compendio de textos buscaba hacer una recopilación del conocimiento científico, como herramienta para combatir el oscurantismo establecido por las autoridades políticas y religiosas de la época, con lo que se da inicio al periodo de la ilustración, o al siglo de las luces, donde a través de la razón  se lucho en contra de la ignorancia, la superstición y la tiranía.

Casi 70 años después de la revolución enciclopedista, y con el ánimo de explicar esta vez al gran público los principios de la física y la química, tratando de elevar el nivel del conocimiento sobre estas ciencias, se imprime en 1845  la primera edición de Scientific American y así mismo se organiza la primera exposición universal en Londres en 1851, dirigida por la Sociedad de Arte, con el fin de mostrarle al mundo el progreso que suponía la Revolución Industrial, tras estos dos acontecimientos vitales para la popularización de la ciencia, se publica en 1859 el texto del origen de las especies por Charles Darwin, con lo que desafiaría nuevamente la iglesia al poner entre dicho los orígenes del hombre planteados en la Biblia en su texto el génesis.

En 1888 se fundaría en estados unidos la National Geographic Society,  organización que contaba con la visión de avanzar hacia el conocimiento general de la geografía y el mundo entre el público general, fue así como empezó a realizar publicaciones científicas especializadas, por sus medios se darían a conocer las mas importantes noticias de la ciencia naturales.

En 1905, el científico Albert Einstein plantea la teoría de la relatividad especial llamada también teoría de la relatividad restringida, la cual contradecía las leyes de Newton, y planteaba la inexistencia de un tiempo y un espacio absolutos en el universo.

No obstante todo lo escrito hasta ahora, es solo hasta el año de 1920 cuando se marca el nacimiento del periodismo científico, las crónicas de Waldemar Kaemppfert, en el New York Times, y la creación del primer servicio de distribución de noticias científicas, fundada por el empresario Edwin Scripps, y que agrupaba inicialmente a 30 periódicos, sirvió de impulso al desarrollo de un nuevo tipo de periodismo escrito en todo el mundo.

El audiovisual también se planteo la ciencia como un escenario posible, fue así como en 1922 se filmó Nanook of the north, dirigido por Robert Flaherty,  considerado por muchos el primer documental de divulgación científica, y por otros tantos un montaje sin ninguna valides desde el punto de vista científico.

En 1937 la popularidad de la ciencia, volvería tener su espacio en Francia, la inauguración del Palacio del Descubrimiento en Paris, daría inicio a la construcción de museos dedicados a la ciencia en todo el mundo, siendo este sin ninguna duda un acto significativo en la desmitificación del quehacer científico, ya que posibilitaba el acercamiento del público no científico a la experimentación, con un lenguaje y un método más asequible a la mayoría.

El estudio del fondo del mar fue mostrado por uno de los grandes divulgadores científicos del siglo pasado el frances Jacques-Yves Cousteau, quien publicó en 1953 su primer libro titulado Le Monde du Silence, que después llevo al cine en 1956, así mismo produjo la serie de televisión The Underwater Odyssey of Commander, que impuso un estilo narrativo, que luego fue desarrollado por canales de televisión especializados.  

En 1980 seria el científico Carl Sagan, quien sorprendería al escribir,  dirigir y presentar la serie audiovisual Cosmos: A Personal Voyage, en el que el lejano espacio, se acercaba a la tierra através de las pantallas que invadían el mundo entero. Así mismo y por la misma época la BBC llevaría a la televisión la serie el ascenso del hombre escrita y presentada por J. Bronowski, en la que este realiza un viaje personal a través del mundo en busca del desarrollo humano a través del conocimiento como una muestra de la ciencia en el contexto de la historia humana.

En 1985, se crea el canal de Discovery Channel, enfatizando en su programación particularmente en la creación de documentales sobre naturaleza, con lo que se dio fuerza a la televisión como un mecanismo de difusión y de popularización de resultados de índole científicos. 

En 1988, el profesor Stephen Hawking, publica el libro Historia del Tiempo: Del big bang a los agujeros negros, texto en el que de una manera sencilla explica la evolución de las teorías científicas a lo largo de la historia de la humanidad.

Finalmente es en el año 2005, donde se potencia la red y el uso de los ordenadores, através de la web 2.0, termino acuñado por Tim O´Reilly, quien planteará la creación de un espacio medial colaborativo, funcional y gratuito, el cual ha sido aprovechado por reconocidos científicos y divulgadores con el fin de hacer de la ciencia un espacio de todos y no sólo de una minoría.

En una carta fechada el 16 de junio de 1612, y refiriéndose a su nueva publicación sobre las manchas solares, Galileo Galilei informa a su amigo el canónigo Paolo Gualdo:"La he escrito en idioma vulgar porque he querido que toda persona pueda leerla". El libro saldría a la calle en italiano y no en latín.

No hay comentarios:

Publicar un comentario